miércoles, 20 de mayo de 2009

Antonio de Padua, patrono bendito


Antonio de Padua, también venerado como San Antonio de Lisboa fue un teólogo, predicador, monje portugués. Nació en Lisboa el 15 de agosto de 1195, con el nombre de Fernando de Bulhões, en el seno de una familia de la aristocracia. Murió en Padua el 13 de junio de 1231. Proclamado Doctor de la Iglesia el 16 de enero de 1946 por el papa Pío XII. Se educó en la escuela catedralicia local. Contrariando los deseos de su familia, Fernando ingresó en la abadía agustina de San Vicente en las afueras de Lisboa. Los monjes de la orden de San Agustín, de la cual él era miembro, eran famosos por su dedicación a los estudios. Fernando estudió Sagrada Escritura y la teología de algunos doctores de la Iglesia católica como Jerónimo de Estridón, Agustín de Hipona, Gregorio Magno y Bernardo de Claraval. También estudió los clásicos latinos como Ovidio y Séneca. Tras obtener el permiso de sus superiores religiosos, se trasladó a la abadía de la Santa Cruz en Coímbra, para continuar sus estudios.
En el verano de 1220 cambió de orden y se hizo franciscano. En ese momento adoptó el nombre de Antonio en honor de san Antonio Abad, a quien estaba dedicada la ermita franciscana en la que él residía. En la fiesta de Pentecostés de 1221 miles de frailes (Antonio entre ellos) se congregaron en Asís, episodio que ha pasado a la historia como el Capítulo de las Esteras ya que muchos de los frailes ahí reunidos tuvieron que dormir en esteras. Este Capítulo General tuvo por tema un versículo del Salmo 143: “Bendito sea el Señor mi Dios que adiestra mis manos para la batalla” y estuvo presidido por el cardenal Raniero Capocci en ausencia del patrón de la orden, el cardenal Ugolino dei Conti di Segni, quien sería luego el Papa Gregorio IX. Una vez concluida la reunión, el provincial de Bolonia, Fray Graziano lo envió a una pequeña ermita en las montañas del pueblo de Montepaolo para que sirviera como sacerdote. Durante este período comienza su carrera como predicador viajando por todo el norte de Italia y el sur de Francia contra las herejías. Su primer campo de acción apostólica fue la Romaña donde le tocó enfrentarse al catarismo. Conocido en aquel entonces como "Doctor Evangélico", escribió sermones para todas las fiestas del año. Su obra escrita son los Sermones en latín. Antonio de Padua es la persona más rápidamente canonizada por la Iglesia católica: 352 días después de su fallecimiento, el 30 de mayo de 1232. Antonio de Padua es el patrón de Lisboa, de Padua, donde permanecen sus restos, y de numerosas otras ciudades, como Concordia (Entre Ríos) e Ingeniero Maschwitz (Buenos Aires), en Argentina; en Dabajuro, en el estado Falcón, Venezuela. Es especialmente invocado por los católicos en diversas ocasiones o motivos debido a la cantidad enorme de milagros que se le atribuyen. En 1263, la ciudad de Padua le dedicó una basílica que conserva sus restos. Treinta años después de su muerte, el sarcófago donde se encontraba su cadáver fue abierto. Se cuenta que aunque todo su cuerpo estaba ya corrupto la lengua no, lo que provocó una nueva oleada de devoción y la admiración de otros personajes católicos como Buenaventura de Fidanza. En Portugal, Brasil y algunas partes de América Latina es reconocido como el santo de los matrimonios y el día de su fiesta (el 13 de junio) las muchachas solteras tienen la costumbre de comprar una pequeña imagen de San Antonio y colocarla al revés como castigo hasta que hayan encontrado un buen marido. Esta curiosa tradición ha sido retratada muchas veces en la cultura popular portuguesa y latinoamericana.
El profesor universitario y antropólogo, Adrian Hernández Baño, escribió para la revista Dabajuro, 1992, que “En el siglo XVIII, había un sitio llamado Dabajuro, distante de Capatarida, municipio Buchivacoa, unas 5 leguas. En Dabajuro había una capilla u oratorio bajo la advocación de San Antonio de Padua. Estaba en malas condiciones. Un vecino llamado Francisco Millano, la compuso.

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